La pobreza se dispara en Argentina y afecta a más de la mitad de la población

Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de Argentina dio a conocer que la pobreza en el país ha escalado de manera preocupante, alcanzando el 52,9% de la población durante el primer semestre de 2024. Esto implica que más de 24 millones de argentinos se encuentran en situación de pobreza, de un total de 47,3 millones de habitantes. La cifra representa un incremento de 11,2 puntos porcentuales respecto al segundo semestre de 2023, cuando el índice se situaba en 41,7%.

El aumento de la pobreza también vino acompañado de un crecimiento en la indigencia, que llegó al 18,1%, reflejando la situación crítica que viven millones de ciudadanos sin acceso a los recursos más básicos para subsistir. Este nuevo panorama supone un duro golpe para la administración de Javier Milei, que ha implementado políticas de ajuste económico con el fin de estabilizar las finanzas del país, pero que han impactado severamente en el bienestar social.

Políticas de ajuste y deterioro económico

El informe del Indec reveló que el deterioro de la economía argentina se debe principalmente a la licuación de los ingresos provocada por el alza de precios de alimentos y productos de primera necesidad, así como a la liberalización de tarifas de servicios esenciales. La disminución del poder adquisitivo, sumado a un incremento del desempleo, ha dificultado que los ciudadanos puedan cubrir sus necesidades básicas.

El gobierno de Javier Milei ha impulsado una serie de medidas de ajuste para reducir el déficit fiscal y contener la inflación, lo que incluyó la eliminación de subsidios en tarifas de servicios, ajustes en políticas laborales y reducción del gasto público. Sin embargo, estas políticas han generado un efecto adverso en el corto plazo, especialmente para las familias de menores recursos.

Inflación interanual de 236%

Uno de los factores que más ha incidido en el deterioro de las condiciones de vida de la población argentina es la alta inflación, que alcanzó un 236% interanual, situando a Argentina como uno de los países con mayor inflación en el mundo. Este nivel de encarecimiento ha erosionado la capacidad de compra de los hogares, profundizando la crisis económica y social que atraviesa el país.

Al respecto, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, señaló que las cifras del Indec “reflejan la cruda realidad que está atravesando la sociedad argentina” y atribuyó esta situación a “los efectos del populismo que ha sometido al país a años de desgracias y devastación económica”. Además, Adorni defendió las políticas del gobierno de Milei, argumentando que la actual administración heredó “la peor situación económica que ha recibido un gobierno en democracia”.