La leche, líquida y polvo, y la harina que se producen o comercializan en Chile deberá ser fortificada con vitamina D3 a partir del 6 de julio de 2024. La propuesta, publicada a través del Decreto 48 en julio pasado y que modifica el Reglamento Sanitario de Alimentos, busca contrarrestar los bajos niveles de esta vitamina que tiene la población y que preocupa a las autoridades sanitarias.

Pero, ¿por qué es necesario este Decreto? La nutricionista de Clínica Los Leones, María Paz Rojas, explica que “la vitamina D nos permite fortificar nuestros huesos, nos hace estar más activos, con una mejor respuesta inmune. Con la dosis indicada de vitamina D el cuerpo está más preparado para combatir enfermedades que afectan al sistema inmunológico, como es el COVID-19”.

La Encuesta Nacional de Salud 2016- 2017 evidencia que un 60% de la población presenta déficit de vitamina D. Un 52% de mujeres en edad fértil, entre 15 y 49 años, mostraron un algún grado de deficiencia, mientras que solo un 13% de los adultos mayores de 65 años cuenta con niveles aceptables.

La especialista menciona que “la vitamina D se puede absorber a través de la piel (la mayor fuente por la cual el cuerpo la puede adquirir) o también la podemos consumir en alimentos o suplementos vitamínicos. El sol es quien entrega está vitamina, pero algunos pescados o alimentos como el huevo o la leche también la contienen”.

“Como dije anteriormente, la vitamina D sirve para fortalecer el sistema inmunológico, por ende, cuando existe un déficit lo primero que se suele notar es cansancio, fatiga y se suele estar más propenso a enfermedades o contagios de mayor magnitud. Por otro lado, también puede producir enfermedades como osteoporosis, esto es preocupante sobre todo en adultos mayores”, agrega la nutricionista de Clínica Los Leones.

En caso de niveles más bajos, es importante que un médico especialista pueda indicar una dosis de vitamina si es necesario.

¿En cuáles alimentos podemos encontrar vitamina D?

 En este caso, la alimentación es clave. La especialista recomienda consumir los siguientes alimentos para evitar un inminente déficit de esta vitamina:

·         Pescados (salmón) o atún

·         Algunos cereales

·         Leche, yogurt y queso

·         Jugo de naranja o bebida de soja

·         Hongos comestibles

·         Yema de huevo