Los continuos avances en materia tecnológica han dado lugar a una creciente aceptación del comercio electrónico. Según un estudio de consumo llevado a cabo por Mastercard, el volumen de compras por Internet se ha visto aumentado en los últimos tiempos, un hecho que trae consigo implicaciones de cara a las relaciones de oferta-demanda del país.

El comportamiento del consumidor en Chile

Los chilenos están aumentando la frecuencia y cantidad de sus compras por Internet. Si bien el grueso de las compras va destinado al sector entretenimiento y al de adquisición de dispositivos electrónicos, se viene experimentando una apertura hacia nuevas prestaciones, tal y como sería el caso de la comida a domicilio y de las compras a supermercados.

El estudio señaló, como ejemplo, que tan solo de cara al día de San Valentín, las compras online han aumentado alrededor de un 321% desde el año 2011, lo que es señal de una creciente digitalización social.

Entre los medios para realizar las compras destacarían los dispositivos móviles, utilizados por un 52% de los chilenos, y los computadores, empleados por un 46%.

Además, más allá de las compras a e-commerces y encargos online a restaurantes, se observó un creciente uso de las apps delivery, tal y como es el caso de la plataforma Pedidos Ya , que en informes previos señaló un creciente uso en tareas de mensajería, farmacia, comida para mascotas, gasolineras online y transporte de las compras del supermercado.

Resulta interesante considerar esta realidad, puesto que entre las barreras más comunes detectadas en informes de años previos se encontraban las altas tasas a pagar con motivo de los costes de envío. El hecho de realizar las compras a nivel local con apoyo del delivery supone una reactivación económica del pequeño comercio, al tiempo que fomenta la apertura a las nuevas tecnologías.

Al considerarse esto, se ponen sobre la mesa dos tendencias de consumo: las compras online a grandes superficies y las compras online relacionadas con bienes de primera necesidad.

Hacia un consumo digitalizado

Consecuentemente, aunque factores como los costes de envío y los tiempos de tramitación de envíos internacionales suponen un problema, cada día existen mayores nociones sobre la inteligencia artificial y la seguridad en el uso de Internet, lo que favorece ese cambio hacia una sociedad digitalizada.

A pequeña escala, actividades como la compra semanal se vienen optimizando con ayuda de los servicios delivery. Aunque es un paso escaso, tiene claras implicaciones de cara a la normalización de las tecnologías, además de ser una inyección para las empresas y la promoción laboral.

Chile se encuentra en medio de un desarrollo tecnológico ampliamente beneficioso, cuyas perspectivas a medio y largo plazo prometerían una modificación de los conceptos de oferta-demanda hacia productos internacionales, así como al conocimiento profundo del propio patrimonio nacional.