Disminuyen las licencias de conducir entre jóvenes en Chile: el costo y el estrés son factores clave
- Miércoles 25 de septiembre de 2024
- 11:05 hrs
A diferencia de generaciones anteriores, para quienes conducir representaba un símbolo de independencia, las nuevas generaciones han comenzado a evitarlo por diversas razones.
La cantidad de jóvenes entre 18 y 30 años que optan por obtener su licencia de conducir ha disminuido significativamente en Chile. A diferencia de generaciones anteriores, para quienes conducir era un símbolo de independencia, las nuevas generaciones han comenzado a evitarlo debido a diversas razones.
Uno de los factores principales es el alto costo asociado a tener un auto. Además de la compra del vehículo, los gastos de mantenimiento, seguros, permiso de circulación y la revisión técnica se suman a la lista de consideraciones económicas que disuaden a los jóvenes de adquirir un automóvil.
Otro motivo es el estrés que implica conducir en las grandes ciudades. Enfrentarse al tráfico, las bocinas y la presión de otros conductores convierte la experiencia de manejar en algo que muchos prefieren evitar. Según Alberto Escobar, director de Movilidad del Automóvil Club de Chile, tanto los millenials como la generación Z ya no ven como prioridad obtener una licencia de conducir.
El acceso a una mayor cantidad de opciones de transporte ha influido en esta decisión. Hoy en día, aplicaciones como Uber y Cabify, así como el uso de bicicletas, scooters eléctricos y transporte público, ofrecen alternativas rápidas y eficientes para moverse por la ciudad, sin la necesidad de conducir.
En términos globales, este fenómeno no es exclusivo de Chile. De acuerdo con un estudio de The Washington Post, entre 1983 y 2021, el número de jóvenes de 18 años con licencia de conducir en Estados Unidos cayó un 20%, una tendencia que se está replicando en distintos países.
La psicóloga Susana Saravia explica que muchos jóvenes, además, experimentan mayor ansiedad frente a la idea de sacar una licencia de conducir, debido a la sobreestimulación y la inmediatez que define su contexto. "El acceso rápido a la información y la necesidad de gratificación constante les dificulta enfrentar desafíos que requieren paciencia, como lo es obtener una licencia", comenta.
En conclusión, los jóvenes están optando por otras alternativas más accesibles y menos estresantes, dejando de lado la idea de que manejar es un rito de paso imprescindible.