Coquimbo ha sido el epicentro de grandes controversias entre quienes abogan por un mayor desarrollo económico y quienes advierten que el patrimonio natural de la región no puede verse afectado.

En las últimas semanas ha sido la aprobación del proyecto minero-portuario Dominga la que se ha llevado la mayor atención mediática, dejando fuera de foco a Cruz Grande, otro puerto que se contempla implementar en la zona y que posee características similares a las de su rival, aunque con medidas de mitigación menos claras. 

La promesa de mayor crecimiento económico, generación de empleos, desarrollo minero y la aplicación de medidas de mitigación social y ambiental caracterizan las ideas impulsadas por ambos proyectos, pero ¿qué los diferencia?

Cruz Grande 

Cruz Grande, de la Compañía Minera del Pacífico S.A., comprende la instalación portuaria para brindar los servicios de recepción, acopio y embarque de minerales de hierro. El proyecto está ubicado a 25 kilómetros de la Reserva Pingüino de Humboldt, no considera una planta tratadora de agua salada, no registra concesión marítima y se estima que tendría una circulación de 75 naves cada año. 

El proyecto Cruz Grande también ha recibido cuestionamientos de agrupaciones medioambientales, puesto que la iniciativa se instalará en el Archipiélago de Humboldt, el mismo ecosistema marino por el cual Dominga ha sufrido una férrea oposición. 

La compañía ha afirmado al respecto, que “en su EIA, aprobado mediante RCA N°10/2015 (30 de enero de 2015) del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo, se contempla un Plan de Medidas de Mitigación, Reparación y/o Compensación que considera las acciones que serán adoptadas por el proyecto para hacerse cargo de sus impactos ambientales, así como un Plan de Seguimiento Ambiental para aquellos componentes relevantes y sobre las cuales se ha evaluado algún efecto significativo por parte del proyecto”.

Sin embargo, las medidas específicas de este plan no han sido públicamente expuestas y no han concentrado tanta atención mediática como Dominga.

Dominga

Dominga, en tanto, pertenece a la empresa Andes Iron SPA, y es un proyecto minero y portuario que tiene como objetivo la extracción y procesamiento de hierro con cobre como subproducto. El proyecto se ubica a 30 kilómetros de la Reserva Pingüino de Humboldt, incorporaría una planta desalinizadora cuyo excedentes irán en beneficio de las comunidades locales, obtuvo una concesión marítima en 2012 y se estima que tendría una circulación de 56 naves cada año. 

Sobre los impactos ambientales, Dominga cuenta con un importante respaldo: la iniciativa “Casa del Mar”, un espacio para resguardar el ecosistema marino de la región de Coquimbo y con la que espera apaciguar los ánimos de fundaciones y agrupaciones ambientalistas que le han declarado la guerra. 

Pablo Gutiérrez académico de la Universidad de Valparaíso realizó un estudio comparativo en el cual destaca esta iniciativa en relación con sus compromisos ambientales. “Se acerca a las mejores prácticas internacionales observadas y avanza en crear una gobernanza sobre los ecosistemas impactados; que integran medidas de control y trabajan en una relación virtuosa con el Estado y la comunidad”, aseguró.

Dominga, además, ha sido proactiva en su oferta de medidas de mitigación, entre las que se encuentra un sistema de reducción de velocidad de los buques, la cesión gratuita de agua desalinizada, la creación del mencionado centro de investigación científica y el llamado “royalty social”, es decir, la entrega voluntaria de parte de las utilidades del proyecto a las comunidades locales para proyectos sociales y emprendimientos.