Nacionalización de mineras: Un complejo escenario para Chile

La Convención constitucional tiene la misión de escribir la próxima constitución que debiera fijar el marco constitucional en el que Chile funcionara durante los próximos años y, como es de esperar, las declaraciones, propuestas e intervenciones que se ven en ella se traducen en movimientos en el mercado. 

Dada esta incertidumbre es que el dólar está entre $150 y $200 mas alto por lo que se ha planteado la idea de nacionalizar la minería privada. 

Según indican variados informes de la comisión para el Mercado Financiero (CMF), los activos de las empresas de cobre son de 66 mil millones de dólares y los ingresos proyectados para el Fisco de este año es de 70 mil millones de dólares por lo que la nacionalización implicaría sacrificar gasto publico en varias áreas. 

En minería, para lograr la proyección proyectada se requiere estar constantemente invirtiendo y según datos de Cochilco se requieren 75 mil millones de dólares en inversiones, por lo menos hasta el 2030 y considerando que Chile ya esta endeudado en el 36% de su PIB, casi 103 mil millones de dólares, adquirir más deuda no es una opción.

Han surgido diversas opiniones que solicitan entregar un monto simbólico a las empresas mineras o bien no indemnizarlas por “exceso de utilidades”.

Recordemos que en 1971 cuando en el Gobierno de Salvador Allende se nacionalizó la gran minería del cobre no se compensó inicialmente a las compañías mineras. Posteriormente, la dictadura militar debió negociar una compensación para evitar el embargo de diversos bienes chilenos en el exterior.

En la actualidad, dada la globalización, hacer lo mismo cerraría las puertas al comercio de otros productos que exportamos, lo que se traduciría en desastrosas consecuencias económicas para el país.