Revolucionaria tecnología chilena que elimina el Covid-19 de forma permanente

Una revolucionaria tecnología chilena en base a cobre y zinc, que ha demostrado ser efectiva para eliminar diversos tipos de virus y bacterias de forma permanente en superficies de contacto, incluido el Covid-19, inició su fase de aplicación en más de 10 proyectos ´piloto´ en industrias de alto flujo de personas.

Así lo dio a conocer, Álvaro Guerra, socio director de SmartSurface, compañía experta en la aplicación de esta innovadora tecnología creada por la empresa nacional Copptech, que podría transformarse en una solución efectiva para un retorno más seguro a la actividad de sectores clave como colegios, universidades, municipalidades y organismos públicos, transporte, banca, gastronomía y hotelería, entre otros.

“Se trata de una tecnología antiviral y antibacterial con micropartículas de cobre y zinc que se aplica a través de pintura o barniz en diversas superficies (pisos, paredes, techos, mesas, escritorios, asientos,  baños, pasamanos, artefactos, manillas, botoneras, barandas, ascensores, etc.), la cual desintegra los microorganismos y elimina la carga viral con total efectividad, incluyendo el Covid-19, según los análisis y certificados de investigadores e instituciones internacionales”, afirmó Guerra.

Recientemente la micropartícula Copptech recibió el certificado de la Universidad de Southampton del Reino Unido que acredita su efectividad para eliminar en un 99% el Covid-19, transformándose en un hito en el ámbito de la ciencia nacional.

El testeo fue encabezado por el doctor Bill Keevil y su equipo de microbiología, expertos en el análisis de propiedades antimicrobianas y microbios.

Los resultados fueron extraordinariamente positivos, acreditando que la micropartícula COPPTECH es capaz de eliminar el SARS-COV-2, evitando su propagación. La eliminación máxima fue medida a partir de las dos horas desde su aplicación a las superficies. 

Algo novedoso en este estudio, es que se tomaron muestras del virus de las gotas de saliva y de las manos, los principales vectores de contagio, lo que hace que estos resultados sean aún más relevantes.

Guerra aseguró que esta solución no genera daños a la salud ni al medio ambiente y es inolora, lo que ha sido certificado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). También cuenta con certificaciones de entidades globales como el IAC (Consejo Internacional Antimicrobiano), la Universidad de Chile, la Société Générale de Surveillance (SGS), y  la TUV Rheinland.  

“La tecnología Copptech es una solución por micropartículas, que a diferencia de las nanopartículas, son inofensivas para la salud, permitiendo eliminar e inhibir la reproducción de microorganismos patógenos en las superficies de contacto, creando un escudo protector permanente entre la fuente de infección, incluyendo Covid-19, y las personas”, dijo Guerra.

Proyectos 

Actualmente existen diversos proyectos en marcha en los cuáles ya se está aplicando esta tecnología, entre ellos colegios, centros de oficinas y educacionales, terminales de buses, un banco y centros comerciales, entre otros.

Álvaro Guerra destacó que una de las ventajas de esta tecnología es su alta durabilidad, ya que luego de su aplicación –y a diferencia de otros sanitizadores- garantiza protección antimicrobiana de forma permanente mientras dure la pintura o barniz: “Esta nueva tecnología es una gran noticia para aquellos servicios y lugares de alto flujo de personas como la hotelería, el comercio y la gastronomía, el turismo, la banca, el transporte, hospitales y organismos públicos, jardines infantiles, colegios, universidades y la construcción, entre otros, y tiene la ventaja que opera 24x7 independiente del proceso o protocolo de limpieza de las  superficies de contacto, aumentando el estándar de seguridad y, al mismo tiempo, abaratando los costos de mantención y sanitización”.

Enfatizó que esta nueva solución trae beneficios no sólo en términos de reducir contagios de personas y trabajadores sino que puede ser una oportunidad para las empresas, públicas y privadas, de aumentar sus estándares de seguridad e ir más allá de lo mínimo exigido por la normativa y la ley, protegiendo la salud de su personal y sus clientes, mejorando su capacidad operativa y continuidad de servicio.