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Seguridad social en Chile: mucho más que pensiones

  • Viernes 18 de febrero de 2022
  • 11:35 hrs

En el marco de la discusión constitucional se hace imprescindible visibilizar que existen una serie de organizaciones no estatales que son parte de la seguridad social en Chile, las cuales cumplen una labor de ayuda y protección que va mucho más allá que el tema previsional.

En Chile, la seguridad social es un tema ampliamente abordado en la esfera política del país, aunque la mayoría de las veces, la discusión se centra solo en una pequeña fracción de la amplia cobertura que realmente ofrece.

En efecto, no son sólo las pensiones las que caen dentro de este conjunto de derechos -como comúnmente se cree-, sino también todo lo relacionado con la protección integral de las personas en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, maternidad o accidentes del trabajo, a través de diferentes leyes e instituciones, tanto públicas como privadas que se complementan para ofrecer cobertura y servicios de la seguridad social en una u otra situación, según corresponda.

Por este motivo, es importante separar las aguas y no generalizar con frases como “tenemos que cambiar el sistema de seguridad social para que este sea realmente solidario y universal”, especialmente en el contexto actual en el que la Convención Constitucional deberá discutir el rol que tanto el Estado como los privados tendrán, y cómo las diferentes instituciones deberán trabajar coordinada y complementariamente para cubrir las necesidades de las personas.

En este sentido, es fundamental relevar y reconocer la labor que las instituciones no estatales han desarrollado en nuestra historia y que han permitido conformar un ecosistema que han provisto servicios bajo elementos claves como la universalidad, solidaridad, suficiencia y sustentabilidad en el tiempo. Ejemplo de ello son las mutualidades, las cajas de compensación, la Teletón, la Fundación Las Rosas y otras instituciones sin fines de lucro que han permitido ampliar la protección de las personas en diferentes ámbitos de sus vidas.

Por este motivo, cualquier cambio que se esté pensado en base a la premisa errónea de que la seguridad social es solo pensiones, generaría un vacío en algunas prestaciones, ya que el Estado pasaría a asumir este rol y dejaría sin rango de acción a instituciones que han funcionado de manera comprobable en la provisión pública de derechos sociales. 

El modelo de seguridad social al que debemos aspirar debe incluir la participación de privados, con una fuerte regulación estatal, pero que tengan como base condiciones esenciales y que trabajen coordinadamente para otorgar una cobertura universal, solidaria y sustentable, con prestaciones acordes a la dignidad que exigen y merecen las chilenas y chilenos.