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Jorge Selume: “Si la derecha no se canibaliza, tiene una oportunidad de oro para elegir al próximo Presidente”

  • Sábado 17 de junio de 2023
  • 13:06 hrs

El ex Secom, y uno de los estrategas detrás de la campaña del Rechazo, Jorge Selume, dice que “la derecha ha sido particularmente exitosa en auto boicotearse cuando tiene posibilidades de imponer una hegemonía por pequeñeces entre las distintas tiendas”. Y observa al segundo piso de Boric “ausente, algo distraído y sin tacto”.

-Conoces bastante bien la sensibilidad de Chile Vamos. ¿Es compatible con la de Republicanos o hay diferencias no menores?

-Hay que distinguir entre los partidos de Chile Vamos. Por ejemplo, entre la UDI y Republicanos existe una misma base cultural. Son dos ramas de un mismo tronco. Y ese tronco se llama Jaime Guzmán. El crecimiento de cualquiera de estas dos ramas significa la expansión del gremialismo. Cuando digo que comparten los mismos principios es desde el espectro valórico hasta el económico. La famosa tríada de Guzmán: popular en el territorio, conservador en lo valórico y libre en lo económico. Esa tríada es la misma para la UDI y para Republicanos. En términos culturales, ellos tienen más en común que lo que les gustaría reconocer. Distinto al caso de Evópoli.

- ¿Dices que ahí no es tan fluida la conexión?

-Ese enchufe no hace match con la muralla.

-La votación de Republicanos fue increíblemente alta, pero según analistas no es del todo adjudicable a los propios republicanos, sino a un castigo al sistema. ¿Lo ves así?

-Sí, sin duda. Esa antigua noción de que los partidos son dueños de los votos está totalmente caducada. Todas las últimas elecciones han demostrado que el elector es principalmente, como dicen los gringos, un swing voter, un voto que va modificando su conducta electoral según la ocasión. Lo que también demuestra la evidencia es que las elecciones tienden a ser una especie de juicio al gobierno de turno. Y el Partido Republicano es el que mejor contrasta con el gobierno de Boric. En el imaginario colectivo, Kast es el némesis natural del Presidente Boric.

- ¿Kast representa lo que no es Boric, en términos simbólicos?

-Al momento de castigar al gobierno tú vas a buscar el contraste. Y yo creo que en este caso Republicano es el que mejor cristalizaba la opción alternativa del gobierno. No así la UDI, RN ni Evópoli.

- ¿Republicanos tiene perspectivas de ser perdurable?

-Yo creo que es prematuro hacer ese juicio. La forma en que se maneje el proceso constitucional y el resultado del plebiscito va a dar luces respecto de la fortaleza del proyecto que tienen. Por ende, cualquier tipo de negociación que se haga entre Chile Vamos y Republicanos, es decir, pactos por omisión o ir en una sola lista en las próximas elecciones, es algo que se tiene que negociar después del plebiscito.

- ¿En general cómo observas a la derecha hoy, que tiene una oportunidad histórica gracias a su mayoría en el Consejo Constitucional?

-La derecha tiene una ventana de oro histórica. Probablemente está enfrentando una oportunidad que difícilmente se le va a volver a dar, que es tener la mayoría para poder redactar una Constitución en democracia que sea afín a sus principios. Ahora bien, para capitalizar esta oportunidad, quienes hoy son mayoría, no pueden caer en el error que cometió la anterior convención: arrinconarse en sus ideas y cerrarse a otras miradas.

Aprobar con una mayoría contundente es clave y hoy, según las encuestas, eso no se está dando. Si la derecha no se canibaliza en el camino, aparte de la constitución, también puede elegir el próximo presidente.

- ¿Pocas veces se ha dado esa oportunidad?

-Cuando uno revisa la historia, la derecha ha sido particularmente exitosa en auto boicotearse cuando tiene posibilidades de imponer una hegemonía por pequeñeces entre las distintas tiendas. Digamos que es una bonita oportunidad para ver el grado de madurez y de racionalidad de los líderes de los partidos de derecha.

-Por otro lado, la centro izquierda quedó muy mal parada, disminuida. ¿Qué consecuencias puede tener para el mapa político chileno?

-El principal drama que estamos viendo hoy día es que el centro está totalmente desfondado. Estamos en un escenario vertiginoso donde los polos están trabajando mutuamente en beneficio de uno y del otro. Últimamente, parte importante del éxito de Republicanos es gracias a la gestión de Gabriel Boric. Hay quienes dicen que Gabriel Boric realiza una pésima gestión, pero yo creo que a ojos de Republicanos es un gran gestor porque ha sido el mejor vocero que podrían haber tenido.

El drama de la izquierda en este minuto es que este gobierno puede terminar heredando una Constitución 2.0 de Jaime Guzmán; puede terminar heredando un gobierno de José Antonio Kast; puede terminar heredando alcaldías a la derecha. Si no le ponen atajo, puede terminar materializándose el peor escenario posible para la izquierda.

- ¿Cuál es tu impresión del gobierno de Boric, que ha tenido mucha desaprobación desde el principio y no tuvo luna de miel?

-La ciudadanía es cada vez más impaciente y eso es un drama que le toca vivir a todos los presidentes. No sería extraño que el próximo presidente tenga una luna de miel más corta que la de Boric. Esto va in crescendo. Dicho esto, yo creo que el gobierno ha sido especialmente ingenuo en algunas materias.

- ¿Como cuáles?

-Por ejemplo, esta última semana, estamos en un escenario donde mueren lactantes porque no hay acceso a camas. Y mientras pasa eso están lanzando una Política Exterior Feminista. Independiente de si es válido o no; el timing es nefasto, porque le transmite a la ciudadanía que el Gobierno está totalmente desconectado de los problemas que ellos están viviendo

-Después de la cuenta pública, Boric subió diez puntos, pero inmediatamente bajó. Ya que trabajaste en La Moneda, ¿hay un tema comunicacional que falló o es más de fondo?

-Hay un tema de fondo y que es de carácter universal: las alzas en las encuestas son cada vez más efímeras. Digamos que las reconciliaciones entre la ciudadanía y sus líderes son mucho más frágiles que antes. Eso es lo primero, e insisto, es de fondo. Pero luego, puntualmente, lo que uno sí podría decirle al Gobierno es que generalmente, después de las cuentas públicas, lo que se intenta desde el Ejecutivo es darle continuidad a los anuncios.

- ¿Para qué no queden en el vacío?

-La idea es que se generan pautas que te permitan darle continuidad, darle tres vueltas a la carne en el asador. Y acá lo que uno vio fue que después de eso, ni el lunes ni el martes, hubo pautas potentes que dieran continuidad a los anuncios presidenciales. Y eso te habla de un trabajo precario.

- ¿Falta un timón más firme o un rumbo más claro?

– Falta un enfoque más estratégico. Por ejemplo, el drama del invierno, que estamos viendo ahora. Los gobiernos enfrentan muchos sucesos que son impredecibles, que son difíciles de administrar, pero hay otros que son predecibles y que tienen cierta estacionalidad, como el invierno, y todos saben las dificultades que eso conlleva. Uno hubiera esperado que la estrategia política fuera que el Presidente se adelantara a este evento, instruyera medidas preventivas, hiciera pautas visitando hospitales e informara a la ciudadanía que se venía un invierno muy difícil. Es decir, que fijara las expectativas. Y eso, que es el ABC estratégico, no se hizo.

-También hay un problema en el oficialismo por las diferencias Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad, que generan un roce permanente. ¿Ese ruido complica al Presidente?

- Sin duda. Genera más fricción en temas que están ideológicamente más cargados. Por ejemplo, las reforma de pensiones o la tributaria. Pero el tema salud es netamente de servicio público y de gestión. Entonces, estratégicamente el segundo piso, en la teoría, tiene que ordenar estos factores y darle cierta secuencia. Y pareciera que no hay alguien priorizando u orquestando las acciones del Presidente. Por ende, queda muy desprotegido.

- ¿Has visto un segundo piso débil en este gobierno?

-Ausente.

- ¿En qué aspectos lo notas?

- En que no existe mayor coherencia entre la agenda del Gobierno y los problemas que están afectando a la ciudadanía. Entonces, en esa brecha, entre lo que el Gobierno quiere y lo que la ciudadanía demanda, se ve un segundo piso – que es el llamado a coordinar el trabajo interministerial con la agenda del Presidente- algo distraído y sin tacto.

Entrevista citada por el medio: Ex-ante