Hospital de Talca deberá indemnizar a paciente que quedó con discapacidad tras negligencia en intervención quirúrgica
- Miércoles 21 de abril de 2021
- 09:12 hrs
El fallo estableció negligencia en la administración de la dosis de antibióticos recomendada antes de operar y un deficiente tratamiento posoperatorio.
La Corte Suprema condenó al Hospital Regional de Talca a pagar una indemnización de $15.000.000 (quince millones) por concepto de daño moral, a paciente que resultó con una discapacidad funcional del 57%, debido a la atención negligente del centro asistencial, tras una operación en noviembre de 2011.
En la sentencia se estableció la responsabilidad por falta de servicio del hospital al administrar la mitad de la dosis de antibióticos recomendada antes de operar y en el control de la infección que apareció en la rodilla intervenida.
“Asentado el marco normativo que rige la controversia, se debe señalar que, el quid del asunto radica en determinar, si el paciente J.N.A. recibió una atención apegada a la lex artis médica en la intervención quirúrgica y posterior tratamiento de la fractura de platillo rodilla izquierda en el Hospital Regional de Talca”, plantea el fallo.
El fallo cuestiona además que existió negligencia al dar el alta médica, sólo cuatro días después de la cirugía, a pesar de ser un paciente de riesgo por su obesidad, y no tomar medidas en el tratamiento posoperatorio.
“Es más, el tratamiento inadecuado del actor en el post operatorio no terminó ahí, sino que, además, a pesar de constatar desde el primer control, que la infección no cedía y que el tratamiento antibiótico ambulatorio era insuficiente, no se adoptan medidas concretas para enfrentar la situación sino hasta noviembre de 2012, fecha en la que la infección ya se había hecho crónica y el daño derivada por falta de consolidación del hueso ya era irreversible”, añade.
Finalmente, determina que el Hospital Regional de Talca no otorgó a su usuario, la atención de salud de manera eficiente y eficaz, incurriendo en omisiones inexcusables y tratamientos que resultaran eficaces para enfrentar la infección que, posteriormente, se volvió crónica derivó en una osteomelitis crónica (infección profunda) y que determinó que sufriera rigidez en la rodilla y la consiguiente pérdida de movilidad que motivó la declaración de una invalidez de un 57%”.