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En su décimo aniversario

La historia de la primera capilla de adoración perpetua del país

  • Viernes 17 de julio de 2020
  • 18:09 hrs

La primera Capilla de Adoración Perpetua en Chile arribó a sus diez años, funcionando 24/7, en Talca.

Hace 10 años atrás, cuando Talca afrontaba las secuelas del terremoto del 27F, fueron muchas las iniciativas de reconstrucción y apoyo para abrir paso entre los escombros y mirar hacia el futuro, pero no solo en lo económico y urbanístico, sino también en lo espiritual.

Si bien, la estructura de muchas iglesias sufrió fuertes daños tras el movimiento telúrico, la fe de los feligreses católicos quedó intacta, y en este contexto surgió en la capital maulina la primera Capilla de Adoración Perpetua en Chile. La capilla abierta 24/7, es un espacio de adoración al Santísimo Sacramento del Altar, la hostia, que para la Iglesia Católica representa el cuerpo de Jesucristo, siendo así un espacio sagrado y de fe.

Hoy se cumplen diez años desde aquel 17 de julio de 2010, cuando se inauguró esta capilla en un acogedor espacio en la calle 1 Oriente entre 3 y 4 norte de Talca. Desde entonces, día y noche siempre hay un creyente ante el Santísimo Sacramento.

El 17 de julio de 2010 se realizó una misa en la capilla de la Catedral de Talca y luego una procesión hasta la capilla de adoración. (Foto: Archivo personal de María Teresa Etcheverry).

Los inicios

María Teresa Etcheverry y María Elena Lorenzini, son dos emprendedoras talquinas, que hace casi dos décadas atrás impulsaron un distinguido café. Con la llegada del terremoto, su local fue uno de los afectados, pero en medio del caos dieron el si a una iniciativa promovida por el Papa Juan Pablo II, quien impulsó la idea de crear capillas de adoración alrededor del mundo.

“En el terremoto esta casa sufrió mucho, era una casa antigua, estructuralmente quedó buena, pero se descascaró, se cayeron todas las cosas. Pero curiosamente el niñito Jesús de Praga que tenemos a la entrada no se movió. Yo no me atrevía a entrar, pero mi socia María Elena me dijo, mira como está el niñito Jesús, el señor quiere algo de nosotras”, recuerda María Teresa.

El padre Patricio Hileman, era el encargado de materializar la iniciativa de las capillas en Latinoamérica, y fue en 2010, durante la visita de una adorada argentina Rosita Fuster a la región, que el sacerdote hizo la solicitud al Obispo de la Talca, de la época, y finalmente se logró materializar la primera capilla.

“No había donde hacer la capilla, estaban todas las iglesias en el suelo, Talca estaba como si hubiera estado bombardeada. Nosotras teníamos un salón de té y le ofrecimos al padre si le servía, y lo encontró estupendo”, comenta.

Si bien se trataba de algo temporal, mientras se reparaba la Catedral de Talca, luego se convirtió en definitivo. “El señor quería su capilla de adoración aquí, y es emocionante. No deja de ser un esfuerzo a diario, una preocupación, pero con una fe enorme, en que el señor ha mandado siempre a alguien, hay personas que pasan la tarde entera frente al santísimo”, asegura.

El 17 de julio de 2011, en el primer aniversario, se realizó una misa en las afueras de la capilla de adoración.(Foto: Archivo personal de María Teresa Etcheverry).

Testimonios

La capilla de adoración perpetua está abierta las 24 horas del día, todos los días del año, actualmente hay al menos 300 adoradores, personas que decidieron elegir un horario para adorar y rezar al Santísimo Sacramento.

María Teresa ha escuchado y ha sido testigos de muchos momentos de fe y experiencias de vida que recuerda con emoción.  “Hay una señora que venía desde que partió la capilla, todos los días de 9am a 12m, y un día me dijo me ha pasado algo realmente maravilloso y cada vez que lo cuenta hasta el día de hoy llora. Ella estaba sola en la capilla rezando y siente que alguien le da un beso, y ella se da vuelta y no había nadie, y en eso vuelve a mirar al señor y dice que vio algo blanco que se movía y entraba a la hostia”, cuenta.

Y estos momentos no distinguen religión, según cuenta, pues no solo los católicos entran a la capilla. “Hemos visto también personas evangélicas que estuvieron viniendo porque la paz que encontraban aquí no la encontraban en ninguna parte”, asegura.

El interior de la capilla de adoración en la actualidad. 

Otro testimonio de fe que recuerda, es la sanación de una paciente con cáncer, “le hicieron todos los exámenes y tenían que hacerse tratamiento y ella vino a pedirle al Señor, y después fue a hacerse todos los exámenes y no tenía nada. Curiosamente la doctora que la atendía también venía aquí y me dijo yo vi esos exámenes", dice.

Son muchas las historias María Teresa podría recordar, pero enfatiza en que todas deben ser vistas “con ojos de fe”.

La capilla de adoración en la actualidad.

Fe en tiempos de pandemia

El décimo aniversario de la capilla se cumple en un contexto de pandemia, que limita por ejemplo la celebración de la misa. Sin embargo, los adoradores siguen asistiendo a su turno para orar, ahora usando mascarilla y manteniendo distancia.

El sacerdote Pedro Castillo, capellán de la capilla, destaca que el aspecto clave de este espacio es la relación directa con Dios. “Hay mucha gente que no va a misa, pero se han encontrado con esta capilla y ha sido un tremendo regalo de Dios. No hay pastoral, no hay proyectos, sino directamente la relación personal de Dios con cada persona”, dice.

Y a propósito de los tiempos actuales, agrega que, “es un tiempo precioso para volver a Dios. Teníamos toda la confianza puesta en la parte económica, en la medicina, como íbamos creciendo y avanzando, pero estábamos dejando un ladito a Dios. Esta pandemia nos hace reflexionar que somos unos grandes necesitados de Dios y hoy más que nunca, la medicina quedó corta, pero si Dios está con nosotros”.

La celebración oficial del aniversario, deberá esperar que pase la pandemia, pero para María Teresa la entrega de cada adorador es un gran logro en estos diez años. “Gracias a la generosidad de los adoradores inscritos esta capilla puede estar abierta, todos estos años. Yo le agradezco de todo corazón a todos quienes han estado, por su fidelidad, por su perseverancia para seguir manteniendo la capilla de adoración. Es tan maravilloso encontrarse al señor aquí”, asegura. 

Las puertas de la capilla están abiertas al públicas para todas las personas, la única “recomendación”, según explica el religioso es “mostrarse como uno es” ante el Santísimo Sacramento.

Actualmente, las personas deben usar mascarilla para entrar, como medida de prevención ante la pandemia.