La pasión por la danza, ritmos y escenarios han acompañado a la talquina Florencia Matamala Salas desde muy pequeña y fue así como a sus cuatro años de edad inició en el desafiante mundo del Ballet.

Hoy, Florencia tiene 16 años y se prepara para cumplir uno de sus grandes sueños: estudiar en una Escuela de Ballet Profesional. Tras mucho esfuerzo, esta joven talquina pudo participar de una rigurosa audición y finalmente fue seleccionada para integrar el "Ballet Theatre Australia” en Melbourne. 

“Yo siempre he tenido el sueño de estudiar en el extranjero porque en Chile no hay muchas oportunidades en cuanto a los bailarines clásicos y el arte en general. Fue muy difícil el proceso, sumando todo el hecho de la pandemia”, contó Florencia. 

Si bien las audiciones fueron online, producto de la pandemia, cumplir los requisitos fue un gran desafío desde buscar apoyo de un fotógrafo hasta encontrar un estudio de danza en una comuna fuera de cuarentena. “Cuando nos llegó el correo que decía que había sido aprobada fue un orgullo para todos y una felicidad para mi, de saber que iba a poder cumplir mi sueño”, dijo.

Florencia, solo espera la apertura de vuelos para Australia -suspendidos por las medidas sanitarias- para partir rumbo a vivir su sueño. Emocionada, hace un llamado a los jóvenes a luchar por sus metas, pero también es enfática en solicitar al Estado mayor apoyo.

“Falta un apoyo gigante, mucha gente se ha quedado atrás porque efectivamente no tienen los recursos. No hay una preocupación de la cultura en Chile. El Estado debe confiar más en los artistas, en el talento que tiene Chile, hay mucho apoyo para muchos deportes, como el fútbol, y se agradece, pero hay distintos talentos. Hay gente que se queda estancada porque no tiene los recursos económicos y es fundamental que el Estado tenga un apoyo para ellos”, dijo.

Como parte de su trayectoria, Florencia cuenta con formación en Teatro Municipal de Santiago y en Escuelas de Ballet, tanto en la capital como en el exterior. Uno de sus recientes logros es su victoria en la conocida competencia “Grand Prix de Dança  do Río de Janeiro” (GPRIO) en Brasil. Hoy con esta nueva oportunidad, la joven talquina espera en unos tres años más convertirse en bailarina profesional y poder representar a Chile.